Es:Ricardo Ricart Vila
Biografia
El Hermano Ricardo Ricart Vila nació en Valencia (España) en el año 1967 en el seno de una familia que había conocido el exilio de algunos de sus miembros. Por ser masones fueron forzados a traspasar la frontera española al tiempo que se publicaba el primer decreto contra la Masonería, un mes de septiembre de 1936, y en el que se les consideraba reos del crimen de rebelión al ser declaradas la “Francmasonería y otras asociaciones clandestinas contrarias a la ley”.
A pesar de haber sido discretamente educado en los valores éticos y morales masónicos, el interés de Ricardo Ricart por la Orden no fue más allá de un vínculo afectivo, hasta haber superado la edad de treinta años.
El Hermano Ricardo Ricart se formó académicamente en humanidades, licenciándose en la especialidad de Historia Antigua por la Universidad de Valencia y en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona. Profesionalmente, después de cursar en E.S.I.C. (Escuela Superior de Gestión Comercial y Marketing) el Master en Dirección Internacional y el MBA (Máster en Marketing y Administración de Empresas), ha desarrollado su trayectoria en el mundo de los negocios internacionales. Habiendo ocupado, inicialmente, responsabilidades de gerencia en grupos de exportación; y, posteriormente, incorporándose a empresas multinacionales, ha creado y gestionado alianzas estratégicas internacionales en países tan diversos como Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Países del Golfo Pérsico, Australia, Países de la Asean y la Comunidad Europea. Desde hace unos años, aprovechando su experiencia y capacitación adquirida, nuestro Hermano Ricardo Ricart, convertido en empresario, dirige su empresa de servicios outsourcing, y una revista profesional de ámbito nacional.
Toda esta geografía profesional le ha dado, al hermano Ricardo Ricart, la oportunidad de convivir con diversas y distintas culturas. En sus propias palabras: “ninguna de ellas me ha sido ajena, todas ellas han constituido el espejo donde he podido reconocer mi naturaleza humana y mi condicionamiento”. Y fue en ese momento cuando, al adquirir un nuevo estado de conciencia y despertando su necesidad de conocimiento de sí mismo y de introspección, reconduce su interés por la masonería; viendo la posibilidad de construirse a sí mismo a través de sus metáforas, símbolos y rituales.
Después de un largo período de trabajo y reflexión, valorando la sinceridad de su decisión para discernir, desde la honestidad radical, si lo que buscaba en la masonería estaba impulsado por su necesidad de construirse a sí mismo, o por una huida o mecanismo compensatorio a su existencia y circunstancias, asegurándose de que no estaba intentando evadirse de su realidad; sino todo lo contrario, que su intención de ser “iniciado” obedecía a una necesidad de volver a mí mismo, buscando la verdad y la lucidez; después de este largo período de trabajo y reflexión, Ricardo Ricart se inició como masón en el Oriente de Valencia, a los 17 días del mes de mayo del año 2008 (e.v.), en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
El Hermano Ricardo Ricart, acaba de cumplir su tercer aniversario como aprendiz masón. Si algo ha tenido claro desde el día de su iniciación es su preferencia por el fluir suave a la velocidad en el camino masónico. Considerando la magnitud de su regla de 24 pulgadas en cuanto plenamente presente está el masón durante ese proceso Es decir, midiendo su “trabajo masónico” desde la calidad con que se hace la obra, considerando la cantidad de sentimiento y de pensamiento que subyace en el trabajo creativo de desbastar su propia piedra.
Nuestro Hermano Ricardo Ricart ha acuñado, sin pretenderlo, una nueva denominación: la “MASONERIA VOCACIONADA”. Y, con ello, la del “MASON VOCACIONADO”.
Os recomiendo seguir sus publicaciones y videos, en ellos encontraréis nuevas denominaciones, conceptos y metáforas que os darán luces e iluminarán vuestro trabajo masónico.
Nuestro hermano Ricardo Ricart ha compartido con todos nosotros, a lo largo de estos años, su constante trabajo de desbastar y pulir su propia piedra bruta.
Sus Publicaciones, como bien dice: “son reflexiones que sin ser incuestionables son, por lo menos, dignas de ser compartidas”.
Un ejemplo a considerar y seguir el de nuestro hermano cuando reconoce que la gracia capital de la “Vocación Masónica” es, que aquel que la posee, “el vocacionado”, vive el ejercicio de esa vocación como su mejor recompensa.
