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Aktuelle Version vom 16. März 2016, 09:45 Uhr
El Mandil del masón
Metáfora de la proactividad
La mayoría de los masones no tenemos dificultad alguna en conceptuar que el camino del masón implica trabajo. Un trabajo de construcción donde los “materiales” y las “herramientas” se nos van revelando como un “don” y como parte de la auténtica “recompensa”, resultado de seguir el mensaje del acróstico V.I.T.R.I.O.L. a través del Arte Real.
La mayoría de los masones hemos interiorizado que sólo a partir de “respuestas personales, proactivas y plenas a la vida” alcanzaremos a evolucionar desde el “homo sapiens sapiens” “el resabut” hasta el “hombre iniciado”, el “HOMO INITIUM”. Orientando y equilibrando nuestras vidas, mientras degradamos nuestras oscuridades en una constante búsqueda de la verdad que tiene su cúspide en la utopía de la “ILUMINACION”.
Todos los masones reconocemos en el “mandil” la simbología del “trabajo”, siendo “el único distintivo que da derecho al masón a entrar en el Templo y a tomar parte en las Tenidas”. Pero, pocos de nosotros son capaces de asimilar profundamente la metáfora del “mandil masónico”, trascendiendo al espacio físico del Templo.
Un masón vocacionado es aquel que ha asimilado, en su lenguaje simbólico y en su pensamiento, la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza del “mandil masónico”, vistiéndolo metafóricamente en cualquier lugar donde se encuentre.
Un masón vocacionado es aquel que llenando el símbolo del “mandil” de contenido, lo conecta con sus propias vivencias mientras experimenta el proceso integral de la vida, permitiendo al “Arte Real” manifestarse con toda su potencia y plenitud.
Un masón vocacionado es aquel que vive en la metáfora del “mandil” su trabajo diario de construirse a partir de respuestas personales, proactivas y plenas a la vida: evolucionando hacia el HOMO INITIUM.
El “mandil del masón” es la metáfora de la proactividad, del trabajo de esculpir nuestra propia piedra bruta en cualquier lugar donde nos encontremos.
P.S. Q.·. H.·. Ximo, muchas gracias por invitarme a visitar vuestro Templo y por la oportunidad de haber compartido trabajos con todos los hermanos. Como habrás relacionado, esta reflexión se ha presentado a raíz de la bien construida Plancha que el V.·.M.·. compartió con todos nosotros. T.·.A.·.F.·.